“Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio, así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.”  Hebreos 9:27-28

 

“Este mal hay entre todo lo que se hace debajo del sol, que un mismo suceso acontece a todos, y también que el corazón de los hijos de los hombres está lleno de mal y de insensatez en su corazón durante su vida; y después de esto se van a los muertos.”  Eclesiastés 9:3

 

Hay una tonelada de diferentes teorías con respecto a donde van las personas después de que mueren, qué sucede cuando se unen a las filas de los muertos. En casi cada ciudad, ya sea grande o pequeña, de los Estados Unidos, encontramos unas supuestas iglesias que han establecido sus doctrinas en lo que ellos creen. Los científicos cristianos creen que reencarnarán.

 

Hace años tenía un buen amigo que era un científico cristiano. Íbamos de aquí para allá manejando la bicicleta por las calles y el campo de Petoskey, Michigan debatiendo sobre algunos de sus puntos de vista. Se mantuvo firme en lo que él creía de que cuando muriese se reencarnaría y cuando finalmente viviera correctamente se iría al Cielo. Algunos años después, este amigo asistió a los estudios bíblicos en nuestro hogar y escuchó la enseñanza que se centraba en lo que realmente nos enseña la Biblia y no en la teoría de alguna persona. Después dejó la iglesia de la ciencia cristiana y empezó a asistir a una iglesia que estaba más acorde a él, “que se parecía mucho a lo que solíamos compartir”. Desafortunadamente, con los años y las miles de millas que nos separaban, perdimos el contacto con él.

 

Si tuvieras que ir a una iglesia mormona que tiene el engañoso nombre de Iglesia de Jesucristo de los Santos de los últimos días, te enseñaran que al aceptar su doctrina puedes gobernar el mundo. Ambos tipos de iglesias son cultos, sus doctrinas no se basan en las Santas Escrituras pero se diferencian por tener una clara enseñanza con respecto a lo que le sucede a la humanidad después de la muerte. No piense que las diferentes iglesias que se encuentran en cada esquina de las calles tienen necesariamente mejores doctrinas. 

 

Hay mucho debate entre todas las Iglesias que existen a lo largo de los Estados Unidos y que están regidas bajo diferentes denominaciones y ese debate se da respecto al infierno y al juicio de Dios. Ello ocurre a pesar de que la Biblia es bastante clara respecto a ambos puntos.

 

“Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos.  Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.  Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras.  Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda.  Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.”  Apocalipsis 20:11-15

 

En todo el mundo hay mucha controversia respecto a lo que le sucede al ser humano después de morir, a dónde vamos, qué hay en el más allá. Probablemente, nos sumergiríamos horas y horas en diferentes ideologías que tratan estas cuestiones. Aun así, hay muchos secretos que solo lo conocen los hombres que han muerto.

 

Aquellos que han dejado este mundo, aquellos que han muerto, sólo ellos conocen los secretos. Mientras el mundo puntualmente debate cómo entrar al Cielo, si realmente existe un infierno a dónde uno va o qué hacemos después de morir, sería inteligente adoptar algo de la sabiduría que hay en la Biblia.

 

Para muchos, les parece correcto lo que creen.

 

“There Hay camino que al hombre le parece derecho;

Pero su fin es camino de muerte.”  Proverbios 14:12

 

“El hombre que se aparta del camino de la sabiduría

 Vendrá a parar en la compañía de los muertos.”  Proverbios 21:16

 

Cuando el momento llega, cuando la medicina moderna ya no puede intervenir, cuando la muerte finalmente nos alcanza, cada individuo no tiene poder sobre la muerte. No se puede evitar el cruzar al otro lado.

 

“No hay hombre que tenga potestad sobre el espíritu para retener el espíritu, ni potestad sobre el día de la muerte; y no valen armas en tal guerra, ni la impiedad librará al que la posee.”  Eclesiastés 8:8

 

Como creyentes, Dios nos ha dicho algunos secretos de quienes mueren. Aunque no tenemos todos los detalles, realmente conocemos lo necesario, que es más que suficiente para confiar en nuestras creencias. Esas creencias deben estar de acuerdo a lo que nos dice la Biblia, de acuerdo con lo que nos enseña la Palabra de Dios y nada más. ¿Sobre qué cosas tenemos certeza?

 

Al morir, como Creyentes, somos muy apreciados por Dios.

 

“Estimada es a los ojos de Jehová la muerte de sus santos.”  Salmos 116:15

 

Después de nuestra muerte ¿qué sucede?

 

“pero confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor.”  2 Corintios 5:8

 

Las mansiones se están preparando.

 

” En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.  Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.”  Juan 14:2-3

 

Hay premios en el Cielo

 

“Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.”  Santiago 1:12

 

“Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.”  Mateo 5:12

 

Habrá un juicio final de Cristo que es cuando los creyentes seamos juzgados. No seremos juzgados en el Juicio del Gran Trono Blanco (Apocalipsis 20:11-15).

 

“Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo. ”  2 Corintios 5:10

 

“Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego.”  1 Corintios 3:15

 

En realidad hay un Cielo y claramente nos han proporcionado algunos detalles.

 

“Las doce puertas eran doce perlas; cada una de las puertas era una perla. Y la calle de la ciudad era de oro puro, transparente como vidrio.  Y no vi en ella templo; porque el Señor Dios Todopoderoso es el templo de ella, y el Cordero.  La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera.  Y las naciones que hubieren sido salvas andarán a la luz de ella; y los reyes de la tierra traerán su gloria y honor a ella.  Sus puertas nunca serán cerradas de día, pues allí no habrá noche.”  Apocalipsis 21:21-25

 

“El sol nunca más te servirá de luz para el día, ni el resplandor de la luna te alumbrará, sino que Jehová te será por luz perpetua, y el Dios tuyo por tu gloria.  No se pondrá jamás tu sol, ni menguará tu luna; porque Jehová te será por luz perpetua, y los días de tu luto serán acabados.”  Isaías 60:19-20

 

Los creyentes serán raptados antes del “tiempo de angustia para Jacob” (Jeremías 30:7)

 

“Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.  Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.  Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.”  1 Tesalonicenses 4:15-17

 

Claramente, la Biblia ha indicado los secretos de quienes han muerto. Sin duda, quienes están muertos ahora son conscientes de la Verdad que hay en la Palabra de Dios. Aquellos que se han arrepentido y que creyeron en el Evangelio por la fe, saben que la Palabra de Dios es verdadera. Aquellos que rehusaron arrepentirse y por fe creer en Jesucristo como su Señor y Salvador, también saben que la Palabra de Dios es verdadera.  Aunque hayan sido engañados cuando vivían en la tierra, la realidad es que Dios proporcionó el libre regalo de la Salvación a quien quiera aceptarlo.

 

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.  Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.  El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.  Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.  Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.  Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.”  Juan 3:16-21

 

“El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.”  2 Pedro 3:9

 

“Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.”  Hechos 4:12

 

“Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan; por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos.”  Hechos 17:30-31

 

“Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.”  Hechos 2:38

 

“Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.”  Juan 14:6

 

“Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente; quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.  Porque vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas.”  1 Pedro 2:21-25

 

“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.”  Efesios 2:8-9

 

No te dejes engañar porque el mundo está lleno de decepciones y a satanás le gustaría verte morir en tus pecados, que creas en sus mentiras para que seas echado al lago de fuego (Apocalipsis 20:15).

 

“Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.”  Apocalipsis 12:9

 

Así, al final, cuando aquellos poderosos vean al diablo, cuando aquellos se despierten en el infierno ¿Qué pensarán?

 

“Descendió al Seol tu soberbia, y el sonido de tus arpas; gusanos serán tu cama, y gusanos te cubrirán.  !!Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones.  Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo.  Mas tú derribado eres hasta el Seol, a los lados del abismo.  Se inclinarán hacia ti los que te vean, te contemplarán, diciendo: ¿Es éste aquel varón que hacía temblar la tierra, que trastornaba los reinos; que puso el mundo como un desierto, que asoló sus ciudades, que a sus presos nunca abrió la cárcel?”  Isaías 14:11-17

 

Los secretos de los muertos son conocidos por quienes han muerto. Un último ejemplo será suficiente: para quien se ha arrepentido profundamente por haberse dejado engañar e incluso, a pesar de que ya están muertos y hayan conocido los secretos, ansían que su familia no cometa el mismo error.

 

“Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez.  Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquél, lleno de llagas, y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas.  Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado.  Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno.  Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama.  Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado.  Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá.  Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento.  Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas tienen; óiganlos.  Él entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán.  Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos.”  Lucas 16:19-31

 

No te dejes engañar, no te dejes llevar por falsas doctrinas que van en contra de lo que la Biblia enseña. Claramente existe el bien y el mal, la Palabra de Dios nos indica estas cosas, así que, ello no es un misterio para nosotros. No seas como el hombre rico, no te extravíes, cree en Dios.

 

“Dios no es hombre, para que mienta,
Ni hijo de hombre para que se arrepienta.
El dijo, ¿y no hará?
Habló, ¿y no lo ejecutará?”  Números 23:19

 

“De ninguna manera; antes bien sea Dios veraz, y todo hombre mentiroso; como está escrito: Para que seas justificado en tus palabras, Y venzas cuando fueres juzgado. m ”  Romanos 3:4

 

¡Amén!