“Perece el justo, y no hay quien piense en ello; y los piadosos mueren, y no hay quien entienda que de delante de la aflicción es quitado el justo.  Entrará en la paz; descansarán en sus lechos todos los que andan delante de Dios.”  Isaías 57:1-2

 

Esta es una de las cartas más difíciles que he escrito pero mi convicción como Cristiano, como seguidor de Cristo, uno que se ha arrepentido y que por fe creo en Jesucristo como mi Señor y Salvador, debo hacerlo.

 

Sé que no quieres oír esto, sé que no quieres nada con Jesús, pero quizá únicamente reconozcas a Dios y piensas que sólo debes reconocer que Él existe pero realmente estás renuente a rendirte ante Él. No solo no quieres cambiar sino que, no quieres arrepentirte, quieres vivir a tu manera. El problema con ello es que fuiste creado y no puedes vivir a tu manera.

 

¿Las personas dejan que sus mascotas hagan lo que quieren hacer? ¿No son ellos quienes los entrenan para usar cajas de arena y otros implementos? ¿Las personas permiten que sus hijos tomen decisiones en sus hogares o los padres ponen reglas que los niños tienen que seguir? ¿Los gerentes permiten que sus empleados hagan lo que desean, trabajen cuando quieran y los deja crear sus propias reglas o ellos imponen las reglas, establecen los horarios y asignan la carga laboral? Entonces ¿cómo es que nosotros en nuestra condición de seres humanos podemos vivir como queremos y dejamos de seguir el manual de Dios, la Biblia, y no nos arrepentimos y creemos en el Evangelio para que podamos ser salvos?

 

“!!Ay del que pleitea con su Hacedor! !!el tiesto con los tiestos de la tierra! ¿Dirá el barro al que lo labra: ¿Qué haces?; o tu obra: ¿No tiene manos?”  Isaías 45:9

 

“por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,”  Romanos 3:23

 

“Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.”  Romanos 6:23

 

¡No es demasiado tarde! Mientras escribo esta carta, no es demasiado tarde para que te arrepientas y creas en el Evangelio. También quisieras saber que ausentarte del cuerpo, es decir, revestidos en El Señor, es estar en Casa con Él. También puedes experimentar las riquezas de Cristo aunque sea por un corto periodo de tiempo, hasta que estés con el Salvador. ¿Morirás en tus pecados? ¿Seguirás rehusándote a arrepentirte? ¿No te tomarás un tiempo para considerar tus caminos y considerar lo que la Biblia enseña acerca de la Salvación? ¿No te das cuenta de tu condición de perdido y que te mereces pasar una eternidad en el infierno? ¿Sabes que no habría esperanza si es que Cristo no hubiera muerto en la Cruz para pagar la pena por tus pecados?

 

“Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.”  2 Corintios 5:8

 

“Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.”  Filipenses 4:19

 

“Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan; por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos.”  Hechos 17:30-31

 

“Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad sobre vuestros caminos.”  Hageo 1:7

 

“Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros?  Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.  Y nosotros hemos creído y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.”  Juan 6:67-69

 

“Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio, así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.”  Hebreos 9:27-28

 

“Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos.  Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno.  Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.  Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira.  Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.  Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación.

 

Adán y Cristo 

 

Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.  Pues antes de la ley, había pecado en el mundo; pero donde no hay ley, no se inculpa de pecado.  No obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán, el cual es figura del que había de venir.  Pero el don no fue como la transgresión; porque si por la transgresión de aquel uno murieron los muchos, abundaron mucho más para los muchos la gracia y el don de Dios por la gracia de un hombre, Jesucristo.  Y con el don no sucede como en el caso de aquel uno que pecó; porque ciertamente el juicio vino a causa de un solo pecado para condenación, pero el don vino a causa de muchas transgresiones para justificación.  Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia.  Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida.  Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos.  Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase; mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia; para que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro.”  Romanos 5:6-21

 

“Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.”  Romanos 15:13

 

Cristo murió por ti, Él murió en la Cruz para que puedas vivir. Él pagó el castigo por tus pecados. Él pagó completamente el precio por tu rebelión contra Dios.

 

“Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron; y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.”  2 Corintios 5:14-15

 

“Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.”  1 Corintios 6:20

 

“Jesús les respondió: Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ellas dan testimonio de mí; pero vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas, como os he dicho.  Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.  Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.  Yo y el Padre uno somos.”  Juan 10:25-30

 

Te ruego para que no te pierdas por siempre, para que no tengas que pagar por los frutos de tus obras, tus pecados y que podrías aceptar a Jesucristo como tu Salvador, Él, quien te creó y espera por ti. No hay mucho tiempo. Aunque para cuando termines de leer esta carta quizá ya no desees saber más de mi.

 

Finalmente, todos moriremos pero a medida que tu cuerpo sea enterrado en la tierra y la lápida sea colocada, ya no podré advertirte pues será demasiado tarde. A pesar del odio que pudieras sentir hacia mi ahora, quiero que sepas por qué me tomé el trabajo para tratar de decirte que busques a Dios antes de que sea tarde. ¡Comprenderías por qué! Por favor, entiéndelo desde el ámbito de tu Creador como tu Salvador más no como tu Juez justo.

 

“Entonces dirá el hombre: Ciertamente hay galardón para el justo; Ciertamente hay Dios que juzga en la tierra.”  Salmos 58:11

 

¿Qué es lo que exactamente te detiene? ¿Por qué quieres morir en tus pecados? ¿No crees que Dios existe? ¿No crees que Dios creó los cielos y la tierra? ¿No crees en el Cielo? Si crees en el Cielo, entonces porque no crees en el inferno, la misma Biblia nos enseña sobre el Cielo y también sobre el infierno.

 

“En el principio creó Dios los cielos y la tierra.”  Génesis 1:1

 

“No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.  En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.  Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.  Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino.  Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino?  Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.  Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto.”  Juan 14:1-7

 

“Y alguien le dijo: Señor, ¿son pocos los que se salvan? Y él les dijo:  Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán.  Después que el padre de familia se haya levantado y cerrado la puerta, y estando fuera empecéis a llamar a la puerta, diciendo: Señor, Señor, ábrenos, él respondiendo os dirá: No sé de dónde sois.  Entonces comenzaréis a decir: Delante de ti hemos comido y bebido, y en nuestras plazas enseñaste.  Pero os dirá: Os digo que no sé de dónde sois; apartaos de mí todos vosotros, hacedores de maldad.  Allí será el llanto y el crujir de dientes, cuando veáis a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, y vosotros estéis excluidos.”  Lucas 13:23-28

 

¿Preferirías hacer estas cosas que no le agradan a Dios y vivir tu vida a tu manera? ¿Realmente irás al infierno simplemente por cosas materiales o por placeres mundanos que duran solo un poco de tiempo?

 

“Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.”  Mateo 6:24

 

“Y llamando a la gente y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.  Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará.  Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?  ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?”  Marcos 8:34-37

 

Quizá crees que lo puedes posponer. Quizá estás empezando a creer pero por ahora, no es una verdad total para ti.  ¿Qué pasaría si no vives hasta adulto para que puedas cambiar las cosas? ¿Qué pasaría si el Rapto sucede y eres dejado? ¿Crees que simplemente debes asistir a la iglesia una vez y ya eres salvo? La Biblia es bastante clara con respecto a la Salvación, incluso si tu pastor no lo es. Tu pastor no estará ahí para salvarte de tu Juez Justo, tu pastor, a menos que su nombre esté escrito en el Libro de la Vida, también estará ante su Creador, siendo condenado.

 

“He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.”  1 Corintios 15:51-52

 

“Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.

 

El juicio ante el gran trono blanco

 

Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos.  Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.  Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras.  Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda.  Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.”  Apocalipsis 20:10-15

 

El hombre vive solo una vez y solo tienes una oportunidad de hacerlo bien. No puedes ahogarte en los errores del pasado ya que, Dios te perdona. Te ruego, por favor, que mires a tu Creador y te arrepientas de tus pecados para que algún día podamos tener una conversación en el Cielo.

 

Después de todo lo dicho, Amen (Apocalipsis 22:20)!